Varona

No.79 Enero-Abril, 2024.    ISSN: 1992-82

El Varona: Alma Máter de la Pedagogía Cubana a 60 años de su fundación

Varona: Alma Mater of Cuban Pedagogy 60 years after its foundation

Dr. C. Ramón Cuétara López. Profesor Titular y Consultante. Historiador de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, La Habana, Cuba.
Correo electrónico: ramoncl@ucpejv.edu.cu  
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-8532-3674



“El éxito de nuestra Revolución, la seguridad de nuestro futuro; el éxito de nuestro Socialismo dependerá, en gran medida, de lo que sean capaces de hacer los educadores.”

Fidel Castro Ruz

El título de este editorial, a propósito de que el Varona, cumple sus primeros 60 años de existencia, no constituye una expresión de egocentrismo, simplemente, así fue calificado este recinto formativo en la Declaración Final del Evento Internacional Docencia 2016, celebrado en Cuba.

El meritorio desempeño profesional de su colectivo laboral, ha permitido llegar a este aniversario con la satisfacción del deber cumplido, por haber graduado más de 83 000 estudiantes, como educadoras de círculos infantiles, maestros y profesores para los diferentes niveles de educación y para otras facultades de ciencias pedagógicas del país.

Todo ello ha sido fruto de la trayectoria de trabajo de la institución, de su claustro, de la competencia profesional y científica que exhibe, con el esfuerzo de todos sus trabajadores, y los resultados alcanzados por sus estudiantes; por la constante laboriosidad y consagración sin límites y mucha ciencia y ternura puesta en función de formar a un mejor profesional de la educación.

Es tiempo de regocijo porque, junto con las actividades por el 60 aniversario, esta casa de altos estudios es la única Universidad de Ciencias Pedagógicas del país y obtuvo la categoría superior de Institución Certificada en el año 2014. Fresca está aún en la memoria la evaluación externa por la Junta de Acreditación Nacional (JAN), al otorgarle la Categoría de Universidad de Excelencia. Vistió sus mejores galas el Varona en la tarde del miércoles 11 de enero de 2023, al realizarse el acto de entrega oficial de la merecida categoría, que la incluye entre las cinco que ostentan esta distinción en el país.

El Dictamen de la Junta de Acreditación Nacional, resultado de la evaluación externa realizada en junio de 2022, resalta entre los indicadores que avalan tal distinción: el 41,9% de profesionales que posee el grado científico de Doctor en Ciencias y el 80,2% de doctores, másteres o especialistas, así como el 61% de profesores que posee categorías de Profesor Auxiliar o Profesor Titular. El claustro se enriquece con 91 jubilados reincorporados y se honra con 15 Profesores Emérito y 22 Consultantes.

Como resultado de una estrategia enfocada a la gestión, captación y comercialización de sus programas académicos y de servicios, se logra una proyección internacional, que se evidencia con la existencia de 75 convenios internacionales con 30 países, y de ellos, 16 con relaciones sistemáticas, y participa en siete redes académicas. En función del desarrollo de investigaciones funcionan tres centros de estudios: el Centro de Estudios Educacionales Varona; el Centro de Estudios de Educación Ambiental y el Centro de Estudios de Pedagogía Profesional. También fueron evaluadas en la misma etapa la carrera de Logopedia de la Facultad de Educación Infantil que recibió la evaluación de Excelente, así como el Programa de Formación Doctoral, con calificación de Certificado.

La Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona es una institución incorporada al trabajo en redes de conocimiento, al desarrollo de investigaciones educacionales, con instituciones afines en Cuba y en el exterior y, además, está autorizada para otorgar grados científicos. Todo ello ha sido fruto de la trayectoria de trabajo de la Institución y, con el mismo compromiso, responsabilidad y calidad, seguirá formando docentes para el futuro de la Patria y la Revolución, seguros de que Hombres recogerá quien siembre Escuelas, como sentenció el Apóstol. Pero, sin lugar a dudas, todos estos resultados tienen sus antecedentes:

El Inicio

Los días cuatro, cinco y seis de enero de 1964, se reunió en La Habana un nutrido grupo de jóvenes procedentes de todas las provincias del país, para formarse como profesores de Secundaria Básica, en respuesta a un llamado de la Revolución, en la persona del Dr. Armando Hart Dávalos, entonces Ministro de Educación. De inmediato, matricularon en la Universidad de La Habana y comenzaron las actividades docentes en el Edificio Varona, en la Colina. En ese momento se estudiaba una doble especialidad.

Los profesores que recibieron a los recién ingresados, eran de la Universidad, algunos de ellos de la Escuela de Educación, que formaban un equipo de ensueño, sobre todo, para los estudiantes que procedían del interior del país, que ni siquiera habían oído mencionar sus nombres. Aquí se encontraban verdaderas luminarias de la educación en Cuba. Solo por citar algunos ejemplos, se pueden nombrar a Adalgisa Chen Rodríguez, Julio de Mendoza, Ramón Albo López, Gustavo Doubuchet, Carlos Manuel Valdés Gárciga, Mario Rodríguez Alemán, Lidia Orille Azcuy, Guillermina Labarrere Reyes, María Dolores Ortiz, Andrés Koleskine, Graciela Barraqué Nicolau, Ramona Fernández González, Genaro Núñez Booth, Hiram Hernández Robau, Cira Soto Palenque, Estrella Rey Betancourt, José Oubiña Rodríguez, Graciela Franchi-Alfaro, Carmen Vázquez Suárez, Rosa Antich, Ernesto García Alzola, María Martha Hernández y María del Carmen Barcia entre otros, que harían muy extensa la relación.

La residencia estudiantil para los varones fue el edificio Someillán en 17 y O, en el Vedado y para las hembras, el Lázaro Cuevas de Tercera y F. Desde allí, se trasladaban, diariamente, hasta la Colina para recibir las clases. Unos meses después, hubo un cambio de residencia y los varones fueron alojados en el edificio Mario Muñoz en Oquendo, entre Maloja y Estrella, en Centro Habana, donde había funcionado el Hospital de la Policía durante la tiranía batistiana. 

El 21 de septiembre de 1964, la Sección Secundaria Básica del Varona se trasladó para Ciudad Libertad y ocupó las aulas que se habían construido para el Instituto Preuniversitario Arbelio Ramírez, primer centro de su tipo para becarios hecho por la Revolución en 1962, y sus residencias estudiantiles, antiguas barracas de los soldados en tiempos de Columbia.

Fundación Oficial

El Ministro de Educación, Dr. Armando Hart, mediante la Resolución Ministerial 544/64, de fecha 30 de julio de ese año, independizó la formación de profesores de las facultades universitarias de Ciencias y Filosofía, y creó los Institutos Pedagógicos Félix Varela, de la Universidad Central Martha Abreu de Las Villas, Frank País en la Universidad de Oriente y el Enrique José Varona, de la Universidad de La Habana, como facultades de cada uno de estos centros, porque la Revolución exigía: “legiones de maestros y profesores para abastecer el ritmo creciente de la afluencia masiva de alumnos a los planteles, resultado de la magna tarea educacional de la Revolución”, según postula la propia Resolución. Su misión fue, por tanto, formar profesores para ejercer en los niveles del Sistema Nacional de Educación.

El Instituto Pedagógico recién creado en La Habana, recibió el nombre del ilustre pedagogo Enrique José Varona (Camagüey, 1849-1933), quien fuera un destacado intelectual, nacido en Santa María del Puerto del Príncipe, hoy Camagüey, el 13 de abril de 1849 y fallecido en La Habana el 19 de noviembre de 1933, a los 84 años de edad. Fue colaborador de José Martí en el Partido Revolucionario Cubano y se distinguió en la lucha contra Machado, junto a los estudiantes universitarios. Como educador, Varona ocupa un lugar destacado en la historia de la educación cubana, no solo por sus ideas, escritos y obra política, filosófica y pedagógica y su aporte a la formación de la nación cubana, sino también por su actuación como dirigente del sector de Instrucción Pública y Bellas Artes, donde realizó una de las reformas de la enseñanza más serias que se han hecho en Cuba, con el denominado "Plan Varona".

Como primera directora fue designada la Dra. Dulce María Escalona Almeida (Holguín, 1901-1976). Se puede afirmar, que el Varona fue su gran obra, que la pasión, la dedicación, el entusiasmo, el saber científico y pedagógico, que puso en ella no fue en vano, pues ha significado un gran aporte al desarrollo educacional y cultural del país.

La Dra. Escalona supo enfrentar con valentía las afrentas que impuso la tiranía batistiana a la Escuela Normal de Maestros de La Habana, la que dirigió durante muchos años. Pedagoga que se puso al lado de la Revolución, cuando muchos intelectuales burgueses abandonaron el país, y que nunca perdió la perspectiva educacional de la Revolución. Trabajó incansablemente en la Campaña de Alfabetización y luchó hasta sus últimas energías por hacer de cada profesor universitario un verdadero ejemplo de educador consagrado a su causa.     

Ya con una avanzada edad y enferma, en 1968, la sustituyó, la Dra. María Ruiz Bravo, destacada pedagoga santiaguera, con una bella historia revolucionaria de participación en la lucha clandestina, junto a sus hermanos y a figuras de la talla de Frank País, Pepito Tey, Vilma Espín, Asela de los Santos y otros destacados combatientes. Su casa en Santiago de Cuba, fue centro de reunión de muchos combatientes revolucionarios. Cuando, en 1970, pasó a ocupar el cargo de Vice Ministra de Cultura con el Dr. Armando Hart, su tarea al frente del Varona la desarrolló el Dr. Antonio Díaz Ruiz, a quien la experiencia en la diplomacia cubana dotó de una gran capacidad de organización para sostener un meritorio trabajo y alcanzar resultados relevantes en esa etapa.

El profesor Luís Guzmán de Armas, ocupó el cargo de Decano del Varona, en 1972, cuando el Dr. Antonio Díaz pasó a desempeñar otras funciones. Procedía de la Dirección Nacional de la UJC en el frente de Educación y, además, había dirigido el Regional de Educación de Marianao. Tuvo el mérito de dirigir la Sección Básica del Varona, de la que emergieron muchos de los planes que se desarrollaron después. Con el profesor Luís Guzmán se cerró la etapa de los Decanos del Varona, pues se convirtió en una institución de nivel superior.

La primera estructura del Instituto Pedagógico Enrique José Varona, fue en tres secciones: la Sección Secundaria Básica, la Sección Secundaria Superior y la Sección de Pedagogía. La Sección Secundaria Básica funcionó en Ciudad Escolar Libertad y en ella se formaron profesores para este nivel de enseñanza con una doble especialidad: Matemática y Física, Matemática y Educación Laboral, Física y Química, Geografía e Historia, Biología y Producción Agropecuaria, Español e Historia, y Español e Inglés.

La Sección Secundaria Superior, radicó en el Edificio Varona y otros locales de la Universidad de La Habana. Formaba profesores de Matemática, Física, Química, Español, Biología, Geografía, Historia e Idiomas. La Sección Superior se integró en dos secciones, Ciencias: Matemática, Física, Química, Geografía y Ciencias Biológicas y Humanidades: Historia, Español, Inglés y Francés. La dirección de Ciencias recayó en la Dra. Rita Tamargo y la de Humanidades, en el Dr. Fernando Portuondo.

La Sección de Pedagogía, no tenía estudiantes propios, pero se encargada de la docencia de las disciplinas Pedagogía y Psicología, que se desarrollaban en todas las carreras y la atención y orientación de la Escuela Felipe Poey, Anexa al Varona, destinada a las clases experimentales y de observación de los estudiantes de la Sección Secundaria Básica; además de preparar docentes, cumplió la función de calificar a maestros y profesores en ejercicio.

La década de 1970 del siglo XX produjo grandes transformaciones en la formación de profesores. En el curso 1971-72 nacieron los Cursos para Trabajadores (CPT), con frecuencia quincenal. Se desarrolló la modalidad de Cursos Dirigidos, con una duración de cinco años, que preparaban a los matriculados con un nivel equivalente al de la Carrera Profesoral de Secundaria Superior. En 1972-73 se abrió una segunda modalidad de los Cursos para Trabajadores, con los Cursos Vespertinos-Nocturnos de nivel básico, a los que ingresaron los maestros primarios, para elevar su nivel profesional.

El incremento de los cursos para trabajadores y el crecimiento del Varona determinaron, en 1972, la unificación de su estructura. Desaparecieron las antiguas Secciones de Secundaria Básica, Secundaria Superior y Pedagogía, y se eliminó la existencia de dobles departamentos docentes para cada una de las secciones, aunque el Varona siguió subordinado a la Universidad de La Habana. En 1972, se fundó el Destacamento Pedagógico Universitario Manuel Ascunce.

El Instituto Pedagógico Varona atendió directamente las Filiales Pedagógicas Camila Henríquez Ureña en Ceiba del Agua, Eugenio María de Hostos en Güira de Melena, Raúl Gómez García de Güines y Carlos Manuel de Céspedes en la Isla de la Juventud. Después de una reestructuración continuó atendiendo las Filiales Camila Henríquez Ureña, Eugenio María de Hostos, Raúl Gómez García y Carlos Manuel de Céspedes.

En la primera etapa de trabajo del Varona, la mayor dificultad radicaba en la falta de experiencia que tenía el país en la formación de profesores para el nivel medio. En Cuba solo se tenían antecedentes en la formación de maestros para el nivel primario, en la Escuela Normal para Maestros, encargada de esta formación, fundada en 1915.

Ante la necesidad de crear su propio claustro, la dirección del Varona fue autorizada a poner en ejecución un plan de preparación intensiva entre los estudiantes de mejores condiciones políticas y docentes, quienes desarrollarían la docencia como Instructores no Graduados en los años iniciales de la carrera. Así surgieron los llamados “cursos intensivos”, cantera de muchos de los profesores de esta Universidad.

Desde sus inicios, el Varona dio respuesta a todas las tareas asignadas por la Revolución. En 1965, al no ser suficiente la Brigada de Maestros Voluntarios Frank País para atender las necesidades escolares de la Sierra Maestra, se envió un contingente de estudiantes, que habían terminado exitosamente su primer año, para que trabajaran un semestre como maestros primarios en la Sierra Maestra. Otro contingente fue enviado a trabajar en el Centro Formador de Maestros Primarios de Topes de Collantes, y un tercer grupo se ubicó en las escuelas secundarias básicas de las provincias occidentales, para realizar allí su práctica docente y cubrir el déficit de profesores.

A inicios de la década del 70, para cumplir con la universalización de la enseñanza, el Varona emprendió dos tareas fundamentales: la calificación de los profesores de la enseñanza media, que ejercían desde los primeros años de la Revolución sin la preparación requerida; y en respuesta a los planteamientos de los maestros primarios en el Primer Congreso Nacional de Educación y Cultura, se abrieron los cursos para maestros primarios, que en cinco años adquirirían un nivel científico pedagógico igual a los graduados de la Sección Básica.

El 4 de abril de 1972, al resumir el acto de clausura del II Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, el Comandante en Jefe planteó la necesidad de formar profesores para la enseñanza media en gran cantidad y alta calidad, para enfrentar la explosión que se había producido en la matrícula de ese nivel. Se calculaba un déficit de 18 000 profesores para el año 1976. Fidel propuso como solución al problema, captar jóvenes que al terminar el décimo grado, marcharan a enseñar en las escuelas secundarias básicas en el campo, y se matricularan en los institutos pedagógicos para cursar la carrera profesoral. Así surgió el Destacamento Pedagógico Universitario Manuel Ascunce Domenech, cuyos integrantes iniciaron sus estudios en el Plan de Formación de Profesores para la Educación General Media, en las diferentes filiales creadas al efecto. Este plan contemplaba la vinculación del estudio con el trabajo como piedra angular; sus integrantes trabajaban en la escuela y recibían, en sesión contraria, clases en la universidad. Este es uno de los planes de estudio que mejor ha preparado a los futuros egresados, opinión generalizada entre los expertos.

El Varona siempre ha estado a la vanguardia en todos los frentes. En el curso escolar 1965-66 se incorporó a las actividades productivas, primero en la “Semana de Primavera” (la llamada Semana Santa) y, posteriormente, a la quincena, el mes y los 45 días de Girón. A partir de septiembre de 1967 se organizaron los primeros trabajos productivos de fines de semana, los llamados por todos como “Week End” (fin de semana), por la novela homónima muy leída en esa época en Guatemala. Se salía del instituto hacia los campamentos agrícolas los viernes y se regresaba los domingos en horas de la tarde; después se establecieron los trabajos por 45 días en la zafra azucarera y tabacalera, o en los cultivos varios.

Otra tarea importante en la formación de los futuros profesores, y que el Varona no ha desatendido, es la defensa de la Patria. Desde el curso 1967-68 en áreas de Ciudad Libertad se organizó la escuela de entrenamiento de preparación combativa; hoy todos sus estudiantes se hayan incorporados masivamente a las MTT y cumplen su guardia obrero estudiantil en los locales de la institución. En 1969 se constituyó el Partido Comunista de Cuba, fuerza dirigente de la sociedad cubana, que ha jugado un papel decisivo en su desarrollo situando al Varona a la altura de las exigencias de la Revolución.

Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona

En correspondencia con la política educacional cubana, se creó por la Ley # 1307, de 29 de julio de 1976, el Ministerio de Educación Superior (MES), y se estableció la estructura de especialidades para la educación superior, de acuerdo con las líneas del desarrollo económico, científico y social del país, y se organizaron los Centros de Educación Superior (CES). Esto condicionó la creación de los Institutos Superiores Pedagógicos (ISP), como centros de educación superior. La Resolución Ministerial 777 de 1976, dio vida legal a la red nacional de Centros de Educación Superior, de ese modo, el Varona quedó oficialmente constituido, el 31 de enero de 1977, con diez facultades.

El Varona adoptó la estructura de un Centro de Educación Superior, en el que la línea de dirección parte de la máxima autoridad, que es el Rector, y pasa al Decano de cada una de las facultades, y de este al jefe del Departamento Docente; un Vicerrector Primero, que asumía las funciones del Rector en caso de ausencia; la Vicerrectoría Docente; la Vicerrectoría de Investigaciones y Postgrados; la Vicerrectoría de Práctica Docente; la Vicerrectoría de Economía y Servicios y la Secretaría General. Se crearon 10 Facultades: Matemática, Biología, Química, Física y Astronomía, Educación Física, Ciencias Sociales, Pedagogía y Psicología, Geografía, Español, Educación Laboral y Dibujo Técnico y las filiales: Carlos Manuel de Céspedes, Camila Enríquez Ureña y Eugenio María de Hostos.

La estructura original del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, en las facultades incluyó: un Decano como máxima autoridad, los Vicedecanos, los Jefes de Departamento, la Secretaría Docente y un Administrador. En el año académico 1979-1980 se crearon las Facultades de Defectología y la de Superación de Profesores, con la que se elevó a 12 el número de facultades del Varona. En respuesta a un viejo anhelo de los docentes, se inició en el curso 1978-79 la Licenciatura por Estudios Dirigidos, en ocho especialidades. Para esta nueva etapa se elaboraron los planes y programas de la Licenciatura en Educación, hecho sin precedentes en la historia de la educación en Cuba.

El primer Rector del ISP Enrique José Varona fue el Dr. C. Ramón Rodríguez Hermida (1976-1992), quien fue alumno fundador y dirigente de la UJC y el PCC durante mucho tiempo. Ocupó el cargo durante 16 años y bajo su tutela se estructuró lo que en realidad convertía al Varona en una institución de nivel superior. Con austeridad extrema, dedicación al trabajo, ejemplo personal y exigencia máxima, es aun recordado, por sus aportaciones al desarrollo de la enseñanza en este centro.

En el año 1992 fue designado Rector, el Dr. C. Alfredo Álvarez Díaz (1992-1996), quien había transitado por todos los escalones de dirección en el centro: Jefe de Departamento, Vicedecano de la Facultad de Química, Decano, Vicerrector, Vicerrector Primero, hasta llegar a Rector. En este período el Varona creció en lo que a títulos académicos, grados científicos y categorías docentes superiores de su claustro se refiere. En 1996, fue designado Rector del IPLAC, y más tarde del Instituto Superior Pedagógico de la Enseñanza Técnica y Profesional Héctor Pineda Zaldívar.

El 13 de marzo de 1996, fue designado Rector del Varona, el Dr. C. Alfredo Díaz Fuentes (1996-2010), quien también siguió los escalones de dirección, por cuanto fue Decano de la Facultad de Educación Infantil, Vicerrector del Destacamento, Vicerrector de Práctica Docente, Vicerrector de Economía y Servicios, hasta ser nombrado Rector de la institución. Tiene el mérito indiscutible, de haber mantenido al Varona en los planos estelares, a pesar del duro período especial en el que dirigió, agudizado por el férreo cerco económico sostenido por el gobierno norteamericano sobre Cuba todos estos años.

El Destacamento Pedagógico Internacionalista Che Guevara

El 1º de septiembre de 1977, en el acto inaugural de la Escuela Vocacional José Martí de Holguín, Fidel planteó la necesidad de crear el Destacamento Pedagógico Internacionalista Che Guevara, para atender las acuciantes necesidades de docentes que en ese momento tenía la República Popular de Angola. El Comandante en Jefe, con su maestría pedagógica característica, explicó las razones que conducían a tomar esa decisión y propuso el nombre para ese nuevo contingente de jóvenes: Destacamento Pedagógico Internacionalista Che Guevara. Surgía así, uno de los más hermosos contingentes de las generaciones juveniles en Cuba. Los estudiantes del Varona estuvieron presentes en cada uno de los cinco grupos que transitaron por Angola y cumplieron una de las tareas demostrativas de su formación ideológica: el internacionalismo proletario, antes de iniciar su vida laboral.

El Varona hizo una contribución decisiva con estudiantes y profesores al Destacamento Pedagógico Internacionalista Che Guevara, que laboró en la República de Angola, con 686 estudiantes de las asignaturas Matemática, Química, Física, Biología, Geografía e Historia, distribuidos de la siguiente forma: 320 estudiantes en el Primer Contingente; 113 en el Segundo; 127 en el Tercero y 126 estudiantes en el Cuarto Contingente. Del claustro prestaron Colaboración Internacionalista en esa época 157 profesores, en: Angola, Etiopía, Nicaragua. Afganistán, India, Guyana, Mozambique, Granada y Argelia.

Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona

Mediante el Acuerdo 6643 del Consejo de Ministros de la República de Cuba, de fecha 25 de mayo de 2009, y con fecha de aplicación de 1° de junio de 2009, los Institutos Superiores Pedagógicos dejaron de existir como tales, para convertirse en Universidades. Por tal razón, el Varona asumió la condición de Universidad de Ciencias Pedagógicas. La estructura funcional que se asumió fue la siguiente: Rectoría, Vicerrectoría de Pregrado, Vicerrectoría de Investigaciones y Posgrado, Vicerrectoría de Extensión Universitaria, Vicerrectoría de Tecnología Educativa, Vicerrectoría de Economía y Servicios, y las Facultades de Humanidades, Ciencias, Lenguas Extranjeras, Educación Infantil, Ciencias de la Educación, Facultad de Superación de Cuadros Fulgencio Oroz, y las Filiales Pedagógicas Municipales de Plaza de la Revolución,  San Miguel del Padrón y La Habana Vieja.

El 6 de enero de 2011, fue designada la Dra. C. Deysi Fraga Cedré, como Rectora de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona institución insignia de la educación cubana.

Integración de las universidades

La Integración de las Universidades consistió en unificar las universidades de ciencias pedagógicas, en busca de un mayor rendimiento de las instalaciones universitarias. Este proceso contempló cuatro etapas. El Consejo de Ministros aprobó iniciarlo en septiembre de 2012, de forma experimental, en las universidades de Artemisa, Mayabeque e Isla de la Juventud; en el curso 2014-2015, se integraron Matanzas, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey y Guantánamo; en el curso escolar 2015-2016, se integraron Pinar del Río, Villa Clara, Las Tunas, Holguín, Granma y Santiago de Cuba.

En el curso 2015-2016, comenzó la integración de la provincia de La Habana.

La Resolución Ministerial # 293/2015, platea que “En el proceso de integración de las instituciones de Educación Superior se producirá la unificación de las actuales universidades de ciencias pedagógicas Enrique José Varona y Héctor Alfredo Pineda Zaldívar, ambas ubicadas en la provincia de La Habana, que a partir del curso escolar 2015-2016 pasarán a conformar una única universidad bajo la denominación de Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona”.

El 1° de septiembre de 2016, se produjo el tránsito oficial al Ministerio de Educación Superior de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, pues hasta esta fecha esta Universidad pertenecía administrativamente al Ministerio de Educación por cuanto era el organismo empleador y, metodológicamente al Ministerio de Educación Superior. La estructura de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, fue la siguiente: Rectoría, Vicerrectoría Primera, una Vicerrectoría que atiende la formación del profesional, una Vicerrectoría que atiende Investigaciones y Posgrado, una Vicerrectoría que atiende las áreas de Economía y Servicios, y las Facultades de Educación Infantil, Ciencias de la Educación, Ciencias Naturales, Lenguas Extranjeras, Humanidades, Ciencias Técnicas y la atención a las Filiales Pedagógicas Plaza de la Revolución, San Miguel del Padrón y Habana Vieja. La Universidad de Ciencias Pedagógicas, tuvo como primera Rectora a la Dr. C. Deysi Fraga Cedré; desde el 6 de marzo de 2018, la dirige la Dr. C. Migda Lesbia Díaz Masip, quien ha tenido una trayectoria laboral y política ascendente en la institución.

Hoy, esta Universidad tiene ante sí nuevos retos. Elevar la calidad del trabajo docente educativo es el centro de su actividad; lograr la formación de un profesional con un elevado nivel científico y que esté a la altura de la Revolución Científico Técnica; que posea un nivel político ideológico, de acuerdo con las exigencias de estos tiempos, y que se convierta en un activista de la política del Partido, y que ocupe el primer lugar en la batalla ideológica que libra Cuba contra las apetencias de dominio del vecino del Norte.

El Varona es y seguirá siendo un baluarte de la Revolución Educacional que se ha hecho en Cuba, que constituye un ejemplo ante el mundo. Sirva este resumen histórico para rendir un eterno tributo de agradecimiento a Fidel Castro Ruz, artífice principal de esta monumental obra.

Epílogo

Este recuento quedaría incompleto si no aparecen reflejados profesores que fueron las cimientes y sostén de esta Institución, reconocidos con la categoría Profesor Emérito: Lamentablemente algunos ya no nos acompañan físicamente, pero su ejemplo sigue señalando el camino: Dulce María Escalona Almeida quien también recibió la categoría en la Universidad de La Habana en 1970,; Armando Hart Dávalos, José Luciano Franco Ferrán, Estrella Rey Betancourt, Rafael León Avendaño, Dolores Brewil Grandal, Carlos  Manuel Valdés Gárciga, Cira Soto Palenque, Graciela Barraqué Nicolau, Martha Martínez Llantada, Lidia Orille Azcuy, Angelina Romeu Escobar, Carlos Rojas Arce, José Ramón Fernández Álvarez, Hiram Hernández Robau, Julia Añorga Morales y  María Dolores Ortiz Díaz. Hoy nos acompaña un grupo de profesores que ostenta esta categoría, forma parte de la historia sagrada de esta institución y lega un ejemplo para las nuevas generaciones de estudiantes y profesores: Lidia Turner Martí, Mirtha del Llano Menéndez, María Teresa Ferrer Madrazo, Luisa América Toledo Martínez, Josefina Piñón González, Juana Betancourt Torres, Celina Pérez Álvarez, Manuel Pérez Capote, Eduardo Moltó Gil, Fátima Addine Fernández, Josefa Banasco Almenteros, Jorge Hernández Mujica, Roberto Abreu Regueiro y Gilberto García Batista.

Si la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona es la institución de la cual todos nos enorgullecemos es, en gran medida, porque han existido tales modelos profesionales, los que siempre nos alertarán de dónde venimos y hacia dónde vamos. Para todos, nuestro eterno agradecimiento y respeto, porque: ¡Honrar Honra!, como nos enseñó el Apóstol.

 

Referencias bibliográficas

Castro Ruz, F. (1979). Discurso pronunciado en el acto de graduación del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, en el teatro Karl Marx, en La Habana. http://www.fidelcastro.cu/es/noticia/fidel-castro-destacamento-pedagogico-cubano-garantia-de-nuestro-futuro